JUEVES 21 de JUNIO, a las 19:00
En la vuelta del planeta alrededor del Sol se registran cuatro momentos importantes que determinan el final de una temporada o época y el inicio de otra. Son las llamadas “estaciones” que, como lo indica su nombre, se entienden como “paradas” aunque en realidad nada se detenga: son los dos solsticios y los dos equinoccios.
Como sabemos, la vida en nuestro planeta depende del maridaje entre el Sol y la Tierra. Por lo tanto, el solsticio de invierno (máximo alejamiento) nos enfrenta con la oscuridad de la noche más larga y el intenso frío. Promete, sin embargo, el retorno de la vida: promesa que se cumple inexorablemente con la llegada de la próxima primavera y del verano después.
Curiosidades de la conquista... Excesos de la colonización.
Cuando el encuentro comience, Cristina Soloaga nos conducirá a percibir concientemente nuestro cuerpo y reconocer en él zonas de debilidad, de fragilidad, de frío, de incomodidad. Recordemos que en el cuerpo se halla plasmada nuestra historia, recuerdos, vivencias, frustraciones, posibilidades e imposibilidades. Tratarlo de este modo simbolizará la preparación de nuestra “tierra” corporal, sanar sus partes menos favorecidas y contar con una buena base para sembrar en profundidad los propósitos del Otoño.
A continuación, Graciela Berchesi propondrá reflexiones acerca de lo que este Invierno trae; nos ayudará a recordar qué cosas nos propusimos lograr este año y a identificar los inconvenientes –internos y externos- que amenazan su viabilidad. Esos inconvenientes son como malezas que conviene identificar claramente y eliminar con decisión. Si lo hacemos así, en breve comprobaremos el nacimiento de los primeros brotes y podremos imaginar el florecimiento propio de la próxima Primavera.
Al final se servirá un ágape. Si es tu gusto contribuir con algo dulce para compartir, bienvenido.
¡¡ TE ESPERAMOS!!
ENTRADA GENERAL: $20
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