"Una mirada Singular" Cuarta Emisión

Sobre los siguientes temas charlamos en nuestra emisión de "Una Mirada Singular" del 11 de Junio.

Consejos para preservar la columna vertebral cuando estamos demasiado tiempo sentados. Ideal para estudiantes y oficinistas.

1. El peso del tronco debe estar alineado y erguido, repartido entre los dos isquiones, con los pies apoyados totalmente sobre el suelo y las pantorrillas en ángulo recto con los muslos.
2. Aprovechar el respaldo de la silla, si es recto mejor, para dejar descansar el peso de la espalda. A veces hay que usar un almohadón pequeño para que la parte inferior de la espalda quede apoyada.
3. Cuando trabajamos frente a una mesa es importante su altura y la distancia que la separa de la silla, para que nos permita tener la columna alineada.
4. Los asientos demasiados blandos, sin respaldo, o los muy grandes o pequeños deben evitar usarse durante períodos muy prolongados.

Consejos para cuidar la columna vertebral cuando estamos demasiado tiempo frente al volante.

Es importante mantener el apoyo dorso-lumbar, los brazos y las piernas semiflexionados. Las rodillas deben estar en línea con las caderas (90°).

Algunos consejos para la vida cotidiana

Cuando recogemos algo del suelo conviene no curvar la columna hacia delante, sino agacharse flexionando las rodillas y manteniendo la espalda lo más recta posible (nos ayudamos a hacer equilibrio con algún mueble cercano).

Cristina Soloaga

Acerca del silencio

Tenemos la posibilidad de hablar y también tenemos la capacidad de hacer silencio. El silencio, como el hablar, requiere una acción. Algo tenemos que hacer para que el silencio resulte, aparezca, y así poder percibirlo, captarlo y, en el mejor de los casos, disfrutarlo.

Cuando pensé en tratar este tema, lo primero que hice fue ir a las fuentes y encontré que la palabra “silencio” viene del latín silentium y ésta de silere que quiere decir “callar”. Por eso se me ocurre que callar es algo de lo que podemos hacer para producir silencio. No es fácil. Muchas veces parece más fácil hablar que callar y, sin embargo, hablar no siempre asegura estar en comunicación con otro. Más aún, a veces nos sentimos más comunicados en medio del silencio que intercambiando párrafos. ¿Le ha pasado? ¿Recuerda con quién?

Hacer silencio es, pues, un modo de comunicarse. Interrumpir el hablar y animarse a dejar que el silencio fluya, sin temor a que algo desagradable ocurra. Sin necesidad de lanzarse a hablar para aflojar la tensión que con frecuencia se produce cuando hay silencio en un grupo, por ejemplo.

Graciela Berchesi