lunes, diciembre 03, 2007

Recordaremos a Cristina Remorini, la maestra de la escuela de Temperley


Nos detenemos una vez más para recordar a Cristina Remorini. Una discípula de la Escuela para el Desarrollo Armónico que a lo largo de su trayectoria por la escuela sintonizo con las enseñanzas que se impartían reconociéndolas como suyas. Una maestra de lo corporal, desempeñó su función de profesora de Armonización Corporal hasta el fin de sus días. Y siempre daba generosamente su visión de la vida a aquellas personas que así se lo requerían.

Amante de la naturaleza, pero no de la naturaleza que nos venden en los slogans publicitarios sino de la vida que encierra y que sólo pueden vivenciar las personas espirituales y sensibles como ella. Todos hemos aprendido algo de Cristina. Por eso deseamos que su espíritu siga evolucionando. Para nosotros, también tenemos un deseo: habituarnos a su repentina desaparición .

Dejamos unas imágenes para compartir algunas de los viajes de la escuela que hemos compartido con ella y su familia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Conocer a Cristina, aunque por poco tiempo, fue el haber encontrado a un ser que se contactó conmigo, las palabras aveces sobraron o no fueron necesarias; un rayo de luz se cruzó por un momento en mi vida.
Lo valoro como tal y acompaño a quienes caminaron junto a ella por caminos de evolución.
Edith Soracco